¡Buenas y santas!
Ser escritor no es una profesión sencilla, crear una historia puede llevar días, meses o hasta años, pero no hay nada más satisfactorio que agregar la palabra fin en la última página. Lamentablemente la tarea no acaba con terminar un cuento, relato o novela, luego nos enfrentamos a la publicación que puede ser a través de una editorial o autopublicación. ¿Qué sucede si la obra que publicamos no tuvo las repercusiones que uno esperaba que tuviera? La respuesta es: seguir escribiendo. TODO ES APRENDISAJE y la constancia es nuestro mejor aliado.
Es fácil desanimarnos y querer arrojar la toalla, pero como mencioné anteriormente, ser escritor no es una profesión sencilla y me atrevería a decir que es solo para valientes. Quienes siguen esta travesía es por vocación, los que sienten el deseo de materializar las historias que aparecen en nuestras mentes en palabras, le damos voz a esos personajes que a veces no nos dejan ni dormir. Recordar porque escribimos puede ser el empujoncito que necesitamos para no bajar los brazos.
A continuación, les dejos cinco tips que deberíamos tener presente para consolidarnos como escritor:
- Escribir un número específico de palabras o páginas por día, semana o mes para avanzar en tus proyectos.
- Explorar y experimentar con diferentes géneros literarios para expandir tu habilidad y variedad como escritor.
- Participar en concursos literarios o convocatorias de antologías para desafiarte a ti mismo y ganar exposición.
- Establecer una plataforma de autor sólida, ya sea mediante un blog, redes sociales u otros medios, para conectar con tus lectores y colegas.
- Desarrollar una rutina de escritura consistente y productiva para nutrir tu creatividad y mantener el impulso.
Valeriam Émar 